KARCOCHA: EL ARTE DE TOMAR LA CALLE.
En
noviembre del año pasado tuve la oportunidad de ver, por primera vez en vivo,
el show del payaso chileno Karcocha, vino por primera vez a México, pero ya
cuenta con miles de seguidores gracias a los videos de todas partes del mundo
que suben los espectadores, personas que pasaban por ahí y se encontraron con
el show de Karcocha, que decidieron grabarlo y subirlo a las redes sociales. La
primera vez que vi uno de sus shows en redes sociales me quedé sorprendida por
su simpleza y carisma. Karcocha es un personaje que íntima con el espectador,
que le juega bromas, pero sin transgredirlo, al contrario, con carisma y pureza
tal, que la gente participa en su mundo. Juegan con él. Se convierten en
cómplices, se vuelven más permisivos y tolerantes, se dejan llevar por las
situaciones que construye el payaso desde la improvisación.
En esta ocasión se
presentó junto con su compañera Carmen con un espectáculo donde involucró otras
artes circenses y como es costumbre hizo reír a chicos y grandes.
La tecnología actual ha permitido generar una
documentación y registro audio-visual de los actos callejeros no solo de Karcocha
sino de muchos artistas que utilizan la calle como plataforma y escenario para
manifestar su obra, eso nos ha permitido conocer a muchos artistas talentosos
que sin duda enriquecen a la comunidad donde se presentan; aunque también
gracias a los registros de los aparatos tecnológicos hemos sido testigos de las
malas prácticas por parte de las autoridades y de los gobiernos hacia los artistas que toman las calles,
siendo no sólo intimidados y tratados como delincuentes, muchas veces incluso
son despojados de sus instrumentos de trabajo.
Hacer
espectáculos de calle, por un lado, democratiza el acceso al arte, permite el acercamiento
y convivencia con la comunidad, es un acto de protesta a las malas políticas
públicas que no garantizan el ejercicio de los derechos culturales en los
espacios públicos, y por el otro, una forma de crear públicos, es una manera de
lograr la autogestión. Por supuesto, cuando llamo a los artistas a hacer uso de
los espacios públicos y tomar las calles, no digo que solamente se presenten en
la calle, es necesario buscar la rentabilidad del proyecto, a través de
presentaciones en todo tipo de foros, no olvidemos nunca que los artistas
comen, y que los consumidores culturales son necesarios para la sustentabilidad
de cualquier proyecto artístico. Pero el uso de espacios públicos tendría que
ser parte de la formación de cualquier artista, sin importar la disciplina, es
necesario quitarle las paredes y techo a la exposición del trabajo
artístico. La calle expone al artista a
una confrontación directa y a una crítica tan diversa como la multiplicidad de
cabezas espectadoras.
Al espectador le genera una experiencia
estética y se convierte en un acontecimiento que rompe con su cotidianidad.
Poder pasar por una de las calles principales del centro de la ciudad y
encontrarse con un payaso, un músico, un poeta, una puesta en escena o un
recital de danza, son conductas sociales que debemos promover, y no, como pasa
normalmente, prohibir y restringir. Nuestros gobiernos deben garantizar el
ejercicio libre de los derechos culturales y no al contrario.
El clown es un personaje que me parece muy
interesante, porque sostiene con su personaje una postura social y política, sobre
todo al hacer uso de los espacios públicos. ¿Por qué hacerlo en espacios
públicos, por qué no tomar teatros, sino simplemente presentarse, a lo que sea
que pase?
Karcocha:
porque creo que los espacios urbanos son democráticos, y el teatro también
podría ser democrático y darle la opción al público que nunca ha visto teatro,
que nunca ha visto espectáculos de circo, nada relacionado con lo que son las
artes escénicas; es lindo ver que tú le das la opción a cualquier persona y que
cualquier persona se puede parar y dar su punto de vista, y transformar los
espacios públicos, por ejemplo, en mi caso lo que yo hago es hacer reír a la
gente. Creo que en este mundo ya estamos pasando demasiadas penas, demasiadas
guerras, demasiada lucha, demasiadas cosas negativas y la globalización y el
trato que nos dan las personas que nos gobiernan no nos entregan cosas
positivas, ¿y quiénes son los que pueden entregar cosas positivas? somos
nosotros los que tenemos la herramienta, ejemplo en mi caso: yo tengo la
herramienta de poder hacer reír, y tengo que hacerme cargo de la herramienta
que la pacha mama me entrego, entonces,
claro, mi opción es la calle, si me encierro en un teatro es un poco más
elitista, en cambio la calle es más pura, más simple, más revolución, más
endorfina pura! Yo trato de viajar mucho, trato de llegar a lugares donde
normalmente no llega un payaso, donde no llegan los espectáculos de calle,
entonces, claro, si yo transformo una plaza de un pueblo, la gente que pasa por
ahí en su cotidiano, si hago un espectáculo, se acerca y les gusta, cuando
vuelva a pasar por ahí se acordara de eso y es una motivación, es un plus.
Ahora mismo, aquí en México recién un padre me enseño la foto de su hijo que
tenía leucemia, estaba en quimio, sin pelo, y ahora me muestra a su hijo con
pelo y bien, y me dice: “mira cuando
mi hijo estaba malo le mostrábamos
videos de tu trabajo” , ahora es feliz y el niño sacándose una foto conmigo es impactante, y ver también que gracias a la
calle, a los espacios urbanos, hay gente que grabo los videos que los subió a
internet y ahora, gracias a eso, mi trabajo se ha hecho un poco más viral.
Justamente hablando de lo viral, y de los
medios tecnológicos, que avanzan de forma veloz. Gracias a la tecnología se han
podido difuminar las barreras del tiempo y espacio. ¿Cómo ha sido para ti vivir
ese proceso, de presentar espectáculos en la calle a volverte uno de los payasos
más famosos en redes sociales, la locura que representa ser viral, las
expectativas que tiene la gente de tu trabajo y esas historias de gente que vio
por internet tu trabajo y les marco algo?
Karcocha:
Si!, yo creo que por las leyes naturales de la pacha mamá!(se ríe) , en este
camino cuando yo comencé en la calle, comenzó lo que era YouTube, y yo estuve
dos años en Chile y empezamos a ser caminantes, a ser más nómadas, entonces, claro, mucha gente
empezó a grabar y a subirlo a YouTube y en un rato ya había muchos videos míos
en distintos lugares del mundo, y un amigo me dijo: “oye, tienes que colocar en
el vestuario cómo te llamas, porque si no la gente no sabe en tus videos cómo
te llamas”, de ahí nació mi nombre y después de eso fue una pelota de nieve y
ahora las redes sociales, por ejemplo, yo nunca había estado aquí en México y
este recibimiento es increíble, doy gracias
a la Pacha mama de todo lo que se ha logrado. Que al principio fue difícil, no es que todo
se haya dado de manera muy fácil, pero para mí fue la herramienta. El hacer
espectáculos de calle fue la herramienta para salirme del sistema y meterme en
mi mundo y hacer mi mundo, y después me di cuenta que atrás me empezó a
acompañar más gente y se empezó a hacer una gran familia, después te das cuenta
que viajando también hay, como una especie de tribu de viajeros y nos vamos
encontrando los mismos viajeros por ahí y por acá, ahora aquí me encontré con
tres o cuatro, después te los encuentras en otros lugares, y es bonita la
comunidad de esta tribu, es bonita porque ninguno busca una riqueza material,
ninguno pretende ser rico, creo que ninguno de nosotros va a ser rico, creo que
si fuéramos ricos no vamos a ser más felices de lo que somos ahora, ejemplo yo,
ver en lo que se transformó la bola de nieve y ver que ahora salen más payasos
y hay más gente en la calle, y que algunos te dicen “por ti” y que yo también
lo hice por otros payasos que salían igualmente que estaban ahí haciendo
espectáculos de calle, es bonito, y después va a venir otro y otro, y es la
idea que se formen más, más movida callejera y que el pueblo se manifieste,
porque, como decía antes hay mucha tristeza en el mundo.
¿De qué se ríe la gente hoy en día? Son
diferentes las culturas que has visitado y en donde has tenido la oportunidad
de presentarte, como, por ejemplo, recuerdo un video de tu presentación en las
calles de lndia, repleto de gente. ¿cómo dominar la energía de un espacio, y
entender que le causa risa o cuáles son las tristezas de la gente, en el entendido
de que lo que detona risa tiene un origen subconsciente y cultural, y como
cambia con cada cultura?
Karcocha:
Es lindo, es difícil, pero lindo al final, porque cuando llego a un lugar no
hay como mucha expectativa de cuál va a ser la recepción, si va a ser positiva
o negativa, hay la expectativa de tirar
todos tus mejores chistes, que funcionan globalmente, y ya después lo limpias
en el segundo espectáculo, en el tercero, y claro, yo creo que lo que más le
gusta a la gente es que el humor que
tiene mi espectáculo, es que la gente se siente identificada porque, es un
humor simple, aparte trato de ser lo más blanco posible, y es cotidiano, un
humor así como el chiste que hacíamos cuando estábamos en el colegio y la gente
se siente participe de ese humor, como
que hasta ellos mismos la hacen, lo piensan antes que yo lo haga. Entonces creo
que eso es lo bonito también, que es simple, que no es tan contemporáneo, que busca
una segunda lectura o que le doy otro toque, no, trato de ser lo más natural
posible, mi tipo de acto, cuando trato de actuar, es lo más puro, lo más
cotidiano.
Hablabas de lo difícil que puede ser este
camino, a veces la gente ve los videos e imagina al artista, el arte y la
cultura idealizando con cosas maravillosas, donde todo el tiempo es felicidad y
todo se da mágicamente, pero en realidad también hay tropiezos y muchas
pruebas. Muchos artistas se quedan mitad de camino al idealizar demasiado su
condición de artista y no logran superar la parte del fracaso ¿Qué consejo le
darías a los artistas, no solo de clown, o de circo contemporáneo, sino
cualquier arte, que está en este proceso de independencia y de buscarse un
camino, y que seguramente se enfrentara a uno que otro obstáculo?
Karcocha:
Como todo es perseverancia, creo que todo en la vida es así, si no naciste en
una familia rica y luchaste para encontrar el triunfo, siempre habrá que pasar
por el lado difícil, por el plano feo, que
a veces andar viajando y andar solo con la mochila en días de lluvia, y lluvia,
y lluvia, no tenía para hacer espectáculos, no se podía, tenía que dormir en la
calle, que iba a comer a los comedores comunitarios, que tenía que tirar a un
semáforo, a reciclar, y claro, pero es parte del proceso que te hace avanzar,
como dicen de las dificultades salen las oportunidades, y sale para adelante y
para arriba y hay que darle. Y es perseverancia, yo me pase un montón de
tiempos difíciles: lejos de la familia, sin dinero, las malas influencias que
hay en la calle, aun no me arranque tanto de esas (comenta riendo); pero es
parte del proceso y creo que eso, perseverancia como todas las cosas, darle,
darle, darle y en un momento te darás cuenta que esta el rayo de luz.
¿Qué se viene para el futuro de Karcocha?
Karcocha:
Tengo muchos proyectos personales, pero trato de arreglar la carga en el
camino, acomodar a cómo van saliendo las cosas. Hay proyectos personales
circenses, pero creo que todo llega a su punto y tampoco me voy a desesperar.
Se trata del camino y no del destino. ¿Algo más que quisieras compartirnos?
Karcocha:
Que si son cirqueros o si hacen algún arte escénico, que le den “a huevo” como
le dicen y que no bajen los brazos. Porque cuando piensas que esta todo cuesta
abajo o cuando tu estas más abajo, es cuando realmente vas a subir, ahí es
cuando te das cuenta que valió la pena. Y no es que ahora me sienta un
triunfador o que soy otro, no, sigo cargando mi mochila, y voy a estar después
rumbo a otro lugar, con Carmen que me acompaña ahora y vamos a estar ahí
tratando de conquistar otro lado, pero ver el camino recorrido hacia atrás es
lo que me da la fuerza para decir si se puede, si puedes llegar a cumplir tus
sueños, yo cumplí mi sueño.
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